OTOS | Leclerc saborea la gloria al triunfar en casa y, como manda la tradición, con zambullida incluida
La euforia tomó el domingo las calles de Mónaco cuando Charles Leclerc rompió la maldición y ganó su gran premio en casa, obteniendo su primera victoria desde el Gran Premio de Austria de 2022. Oscar Piastri y Carlos Sainz completaron el podio de la accidentada carrera.
Gritos y aplausos resonaron en todo el principado cuando el piloto de Ferrari pasó la bandera a cuadros, convirtiéndose en el primer local en ganar la icónica carrera de la Fórmula Uno desde que Louis Chiron corrió por las calles de la ciudad en 1931.
Fue la primera vez que el piloto de Ferrari, de 26 años, subió al podio de Mónaco en seis intentos, y ocurrió después de dos largadas desde la pole position en una carrera que fue detenida tras un aparatoso accidente que involucró a Sergio ‘Checo’ Perez, Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg
El líder del campeonato de Red Bull y ganador de Mónaco en 2023, Max Verstappen, comenzó y terminó sexto. Es la tercera vez en ocho carreras esta temporada que el triple campeón del mundo es derrotado.
Más que un triunfo, la victoria en Mónaco fue un sueño hecho realidad para Leclerc. Para llegar al codiciado podio tuvo que superar la muerte de su padre, Hervé, cuando corría en F2 en 2017, luego de haber perdido a su padrino, el piloto de F1 Jules Bianchi, quien falleció un año después de estrellarse en el GP de Japón en 2014.
“Pensaba mucho más en papá de lo que hubiera imaginado mientras conducía, obviamente él lo ha dado todo para que yo esté aquí”, dijo. «Para mí y para nosotros era un sueño correr y ganar aquí. Por eso es increíble».
Fuentes: NYTimes, Aljazeera, Sky News, The Guardian, F1.