Básquetbol

Fabián Borro, el destructor del Básquet

Por Javier Becerra

La CABB cobra $ 10.000 por cada chico que juega al básquet en el país. Por cabeza. Por el simple hecho de estar dentro de un sistema informático. Primer pregunta, hoy son $ 10.000, ¿mañana cuánto será? Multipliquemos, $ 10.000 por 66.000 chicos federados, nos da $ 660.000.000 (sí, más de seiscientos sesenta millones de pesos). Estamos ante el “sueño húmedo” de Fabián Borro.
Con un simple sistema informático, el GES, este nuevo Gran Hermano del Básquet tendrá la posibilidad de sacarle (poquito a miles) a cambio de NADA. Dicen que dentro de esos $ 10.000 hay un seguro de responsabilidad civil. Charlen con un actuario amigo y que les diga cuál sería el costo de un seguro contratado por miles de jugadores.
La diferencia de dinero es de Borro. Digamos las cosas como son. La CAB no existe. Es Borro, siempre Borro. Borro dueño de la LNB, dueño de Febamba, Borro desafiliando asociaciones, Borro bajando torneos con un simple click. Si los equipos no están en el GES y no pagan $ 10.000 quedan fuera de todo el básquet. Los jóvenes que no estén en el GES no podrán jugar en selecciones, porque todos los torneos se van a jugar por GES; y si no estás en el GES no vas a existir.
Nada va a existir fuera del GES, no sé si soy claro. A este insaciable dirigente, enfermo de poder y voracidad, le estamos dando la llave para ser más rico y poderoso. Poder y dinero. Dinero y poder. Cuando Borro -luego de aspirar $ 10.000 por cada jugador del país- se siente arriba de esa montaña de guita, ¿quién lo parará? ¿quién podrá hacerle frente? Es muy fácil imaginarlo. Será muy fácil comprar voluntades de los presidentes de federaciones con semejante billetera. La gran Grondona, ahora aplicada al básquet. Pero la aspiradora de dinero, Borro, no se detiene.
Además de cobrar por cada jugador es capaz de cambiar los reglamentos de pase y “chupar” para la CAB el 30% del arancel por cada pase local. O sea un simple pase de un jugador sub13 de un club a otro en una misma ciudad, “la aspiradora” se queda con un 30%. Y para quedar bien con las federaciones les deja cobrar el 50% de esto. Este dinero, antes de esta escandalosa reforma, era en su mayoría de las asociaciones locales. ¿Las quieren fundir? Esto es de lo que hay que hablar. Si sos amante del básquet tenés que saber que estás ante una transformación inédita en el deporte y todo en manos de un tipo enfermo por poder y dinero. Hablar hasta el cansancio. El básquet es nuestro. Es hora de recuperarlo. La aspiradora no se va a detener.
Debemos frenarlo entre todos. Dirigentes, técnicos, jugadores, árbitros, leyendas (Manu, Pepe, Luis, Chapu y todos los que pueden dedicar tiempo y/o dinero). Todos tenemos que levantarnos y decirles que se vaya a su casa. Amigo, amante del básquet, si amás el deporte tal como lo conocés y querés que el básquet argentino crezca y se desarrolle, este tema debería ser el número uno.
Olvidate por un rato si clasificamos o no al mundial o a los juegos olímpicos. Estas cosas son circunstanciales y dependen de miles de variables. No van a cambiar esta realidad que está sucediendo subterráneamente ante la mirada cómplice o el miedo de los dirigentes que no pueden oponerse porque Borro, la aspiradora, los destruye.
Por Javier Becerra

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