24 de enero de 1986 / Fallece uno de los más grandes basquetbolistas que dio el Chaco: Carlos Lutringer, a los 48 años. Fue capitán de Villa San Martín, del seleccionado de Chaco y de la Argentina. Entre 1957 y 1971, como jugador del Chaco, participó en doce campeonatos argentinos. Jugó los sudamericanos de Córdoba, Río y Lima, pero siempre jugando en Villa San Martín sin alejarse del Chaco (Del libro 100 años del deporte- Efemérides- de Luis Darío Molodezky
Por Osvaldo Ricardo Orcacitas (Archivo)
Fotografía: Carlos Lutringer, revelación del Argentino de 1958 para «El Gráfico».
La irrupción de Chaco en la final del Campeonato Argentino de Mendoza 1963 no fue una casualidad.
Estuvo precedida por actuaciones en la competencia que indicaban que en dicha provincia se jugaba bien porque evidentemente había buenos jugadores. Recién en 1996 Chaco lograría su único título de campeón argentino.
Los nombres de Carlos Lutringer, Edgardo Outeriño, Alcides Prado Lima, Wálter Dosso, Wilfredo Simoni… habían comenzado a tutearse de igual a igual con lo mejor del básquetbol nacional.
Veamos las posiciones de los chaqueños en esa época previa a aquella final mendocina, que perdieron 78-72 con Córdoba: Bahía Blanca 1957: cuarto. Santa Fe 1958: tercero. Neuquén 1959: cuarto. Santa Rosa 1960: noveno. Formosa 1961: quinto. Posadas 1962: octavo.
Para hablar en jerga tenística, Chaco era un «top ten» del básquetbol argentino. Y repárese en el enorme valor que se le da en el tenis a ser «top ten»…
El abanderado de esa época fue Carlos Ernesto Lutringer.
«Por su franqueza y humildad era una de las personas más queridas del ambiente basquetbolístico de Resistencia», lo calificó el diario porteño «Crónica».
Su aparición nacional fue el Campeonato Argentino realizado en Bahía Blanca en 1957, la única vez en la historia que se disputaron simultáneamente las competencia nacionales de varones y mujeres.
Esto dijo de él, en la revista «El Gráfico», el periodista Carlos Fontanarrosa:
«Chaco contó con una serie de jovencitos (Carlos Lutringer y Roberto Valussi entre ellos) que ya están en la ruta de calidad trazada por los chaqueños. Allí se juega buen básquetbol y ya lo demostrarán».
Al año siguiente volvió a escribir en la mítica publicación:
«Un jovencito, que ya se mostrara en Bahía Blanca, esta vez dejó claramente afirmada la idea de que se trata de una de las revelaciones del campeonato: nos referimos a Carlos Lutringer, apto para todo servicio.
De condiciones innatas, tiene su «talón de Aquiles» en sus rodillas de «cristal», defendidas por la presión de un par de rodilleras. Es figura de gran futuro, siempre y cuando salve, anule o cure este inconveniente».
No extrañó entonces que «Carlucho» fuera llamado para la Selección Nacional.
En 1960 lo convocó el santafesino Raúl Calvo para el Campeonato Sudamericano de Córdoba. Argentina ocupó el tercer lugar, con cuatro triunfos y dos derrotas.
Su acceso se produjo a través de la Preselección Nacional surgida en el Argentino de La Pampa. Lutringerfue uno de los 18 jugadores titulares convocados. También fueron nombrados 12 suplentes.
Piri García dijo de él en la revista «El Gráfico»:
«Armador de juego. Practica bien el tiro de media distancia. Es un buen elemento que puede llegar a más. En su equipo es muy necesario. Quienes lo vieron coinciden en afirmar que el chaqueño tiene condiciones como para responder a su designación de titular. Su equipo vino sin muchas figuras relevantes, por lo que tiene más valor su actuación».
Había convertido 44 puntos y tomado 20 rebotes en sus 4 encuentros del Argentino.
En 1961 lo llevó el entrenador riojano Jorge Martínez al Sudamericano de Río de Janeiro. Otra vez fuimos terceros, con una campaña de 5-2.
Nuevamente fue designado en la Preselección Nacional, ahora del Campeonato Argentino de Formosa entre los 18 jugadores titulares, que se completó con 12 suplentes.
Su tercer y último Sudamericano, todos consecutivos, lo jugó en Lima 1963. Fue designado por el santiagueño José Barrientos y nombrado capitán de un plantel donde coincidieron Tito Ballícora, Norberto Battilana, el «Húngaro» Crespi, «Caña» Desimone, Zoilo Domínguez, Lito Fruet y Alfredo Tulli. Terminamos en el tercer lugar, con 5-3.
Su foja internacional también registra su presencia en el 4° Campeonato Mundial de 1963, con rueda final en Río de Janeiro, requerido por el córdobés Alberto Andrizzi. Argentina jugó la rueda de clasificación en San Pablo y la de Consuelo en Petrópolis. Allí figuraba con una altura de 1,85 m. Nuestra posición final fue el octavo puesto, equilibrando cuatro triunfos y cuatro derrotas.
«Carlucho» jugó los 8 partidos y convirtió 46 puntos (5,75 de promedio).
El diario «La Nación» de la Capital Federal subrayó que «desde pequeño, Lutringer se destacó por sus condiciones para la práctica del básquetbol y cuando actuaba en las divisiones formativas de Villa San Martín, a principios de los años ’50, ya era evidente que sería un excelente jugador. Era fuerte y temperamental».
Entre 1957 y 1971, como jugador del Chaco, participó en doce Campeonatos Argentinos.
En el Campeonato Argentino de Clubes, realizado por invitación en 1958 en Buenos Aires, Lutringer -con 16,6 puntos de media- fue tercero entre los goleadores como jugador de Villa San Martín de Resistencia, clasificado sexto, detrás de Orlando Peralta (Unión de Santa Fe, subcampeón, 25,6 de promedio) y Juan Ruggia (San Lorenzo de la Capital Federal, campeón, 24).
«Es un valor, indudablemente, ese joven basquetbolista», lo resaltó la revista «El Gráfico» al chaqueño.
El doctor Pedro Enrique Zeinsteger fue relator de ocho Campeonatos Argentinos consecutivos, desde 1969 a 1976, aunque venía como notero desde 1963 por LT 5 Radio Chaco. Como chaqueño siguió muy de cerca la trayectoria de «Carlucho». A «Quito» le quedó este recuerdo:
«Era un organizador extraordinario y con destellos de espectacularidad. De juego veloz e intuitivo. Siempre decía que al básquetbol lo descubrió algo tarde, porque empezó destacándose en el fútbol (tenía una calidad asombrosa con los pies)… Luego se hizo conocer a nivel nacional e internacional en nuestro deporte».
Tras su retiro como jugador activo, Lutringer se dedicó a ser director técnico. Como tal lo traté en enero de 1983 cuando estaba a cargo de Hindú de Resistencia. Asomaba en su plantel -conmocionando- lo que en la revista «El Gráfico» califiqué como «un diamante de 2,16 metros»: el gigante Jorge González.
Carlucho, en el centro de la capital chaqueña, tuvo la sinceridad y la nobleza de confesarme que jugador de semejante tamaño y proyección sobrepasaba sus posibilidades de entrenador y requería un adiestramiento más avanzado.
Después fue entrenador de Don Orione de Barranqueras. En la primera edición de la Liga Nacional, Lutringercondujo a Cosecha de Resistencia en la entonces Primera «B».
Falleció en la Capital Federal el viernes 24 de enero de 1986 a los 47 años. Había sufrido un aneurisma y durante 13 horas fue operado en el Hospital Italiano.
Sus restos fueron velados en el club Villa San Martín, tan consustanciado con su trayectoria deportiva, y fueron sepultados en el cementerio San Francisco Solano de Resistencia.
Había muerto un pedazo histórico del Chaco. Como bien dijo «Crónica»: «Su nombre era sinónimo de básquetbol para todos los chaqueños».
FUENTE: Webasketball por Osvaldo Ricardo Orcacitas – ORO