Bopp, de 39 años, viene de vencer por decisión a la azteca Graciela Cortés Aguilar en fallo mayoritario dentro de la categoría supermosca, en un pleito que representó su regreso a los rings después de más de siete meses.
El 11 de marzo último, en Panamá, había caído por puntos frente a la mexicana Yesica Neri Plata en un combate parejo, cerrado y de fallo polémico. Dos tarjetas vieron ganar a Plata 97-93 y otra por 96-94.
Al respecto, Boop calificó el fallo de «robo» y confesó que ese traspié influyó en sus emociones. «Estaba muy enojada, me duró un tiempo, pero después me reanimé y volví al gimnasio con todo».
Desde Los Ángeles, donde se entrena a diario y acompaña a su marido, el invicto superwelter misionero Alejandro «Cuervo» Silva, la ex campeona mundial mini mosca dialogó con Télam.
«Vine con el campamento de Los Ángeles con Alejandro. Después del enojo por lo de Panamá me propuse ponerme bien y estar lista por si salía algo y, gracias a mi entrenador Juan Ledesma, salió un contrato con una promotora. Así llegó la pelea de Tijuana y, por suerte, gané».
La flamante victoria a expensas de Cortés Aguilar elevó el palmarés de Bopp a 38-3 en 41 salidas rentadas, la primera de las cuales se remonta a enero de 2008, en Villa Gesell, por nocaut en el primer round versus la uruguaya Soledad Macedo.
Según contó Bopp, sus días en Los Ángeles están sellados por sus jornadas de entrenamiento:
«Pasó mucho tiempo desde que estoy acá. Lunes, miércoles y viernes hacía sparring y me he preparado con toda la forma para volver impecable. El viernes me sentí muy bien, confiada. Había entrenado un montón de tiempo, desde diciembre, y desde mayo estaba lista para pelear. Claramente de esa forma es que volví. Consciente, tranquila, conectando manos justas. Claras. Golpes antirrobos. No me permití distraerme».
Consultada acerca de qué puntaje pondría a su cometido en el cuadrilátero, Bopp no dudó: «Me pongo un puntaje de 10».
Y acto seguido, añadió: «Es que había habido muchas idas y vueltas. Que volvía, que no volvía… Se caía un evento, se caía otro… Hasta que una semana antes me avisaron que peleaba y me felicito por haber estado lista y haber llegado en las condiciones que llegué».
En relación con su futuro, la estrella argentina de las divisiones pequeñas subrayó que aspira a lo mejor.
«Ahora tenemos ganas de volver a pelear en diciembre, así que descansamos una semanita y volvemos a la pista. El Cuervo Silva, mi marido, estará peleando el 4 de noviembre. En diciembre volveré a aparecer en el ring, si Dios quiere. Ya estoy cuarta en el ránking del mundo, así que vamos a tratar de llegar a los primeros puestos y en busca de los títulos. Veremos qué deciden la promotora y mi entrenador. Ellos arman todo».
Al ser consultada sobre la categoría en la que pretende volver a coronar, Boop dijo que estaba preparada para hacerlo en «mini mosca».
«Yo estaba lista para volver en mini mosca, pero la rival estaba más pesada y eso se notó. Pero yo ya estoy lista para volver a mini mosca. A la OMB le pedí la revancha con Nery Plata. Queremos los títulos, estamos preparándonos para eso y para que nos pongan arriba en mi categoría. Acá, en Los Ángeles, hay una favorita que se llama Seniesa Estrada, bueno, queremos esa gran pelea. Ella está en la categoría mínima. Si no sube, voy a tener que bajar yo. Esa es la idea».
La californiana Estrada, de 31 años, ostenta un récord de 25-0 y nueve victorias antes del límite.
Por último, Bopp subrayó que camino de los 40 años que cumplirá el 11 de abril de 2024, ha vuelto para brillar en las grandes marquesinas: «Ese es el objetivo: volver a ser campeona del mundo. Presionar a las campeonas actuales, pero la gran pelea que me interesa es Seniesa Estrada y coronarme en los Estados Unidos. Ese es el objetivo que me mantiene motivada», concluyó la exquisita boxeadora originaria de Wilde. Télam.