En el ambiente del fútbol flota la creencia de que muchos técnicos apuran algunos debuts para que sus nombres queden en la historia como los que les dieron la primera oportunidad en primera a los que se avizoran como futuros cracks. No hay nada comprobado, claro. En el caso de Alan Velasco, fue Ariel Holan quien se encargó de mandarlo a la cancha por primera vez en un partido de primera división. Alan tenía 17 años y su nombre era siempre destacado en los partidos de la reserva de Independiente. El 29 de mayo de 2019 el clima en el club de Avellaneda no era el mejor. Holan, vaca sagrada desde la conquista de la Copa Sudamericana en 2017, era discutido por los malos resultados, e incluso su relación con parte del plantel no era buena. Aquella noche, Velasco ingresó para la estadística, a poco del pitazo final. Ni siquiera tocó la pelota. Independiente le ganó 2 a 0 a Águilas Negras, de Colombia, y se clasificó a los octavos de final de la Sudamericana. Al día siguiente, Holan decía adiós. Para Velasco, sin embargo, fue el comienzo de su recorrido en el fútbol profesional.
Pasaron casi seis años y parece toda una vida, pero hoy Velasco tiene 22 años y es la nueva y rutilante cara de Boca Juniors. Luego de varios mercados de pases en los que se frustró su llegada, Juan Román Riquelme cumple con darles a los hinchas xeneizes un futbolista que fue su gran obsesión. De aparición ilusionante en Independiente a apurada venta al fútbol de los Estados Unidos, el delantero casi que obligó a Dallas a que aceptase la oferta de 10 millones de dólares que le extendió Boca, que le firmará un contrato por cuatro temporadas, tras la revisión médica realizada este sábado. El equipo de Texas no estaba del todo convencido, pero la firme decisión del jugador forzó la situación: Velasco vestirá la camiseta xeneize en un mercado cuestionado por los hinchas en un principio y que en las últimas horas se destapó con nombres de peso: Rodrigo Battaglia y el español Ander Herrera. Fuente La Nación-Yahoo.com