El juvenil Brey no convenció con su actuación en la Copa Argentina y reavivó el debate sobre la titularidad bajo los tres palos del Xeneize. Gago prepara cambios y uno puede ser en ese sector especial.
Cambia, todo cambia. Boca pasó del sueño vivo de poder ganar la Copa Argentina y tener la tranquilidad de jugar la Copa Libertadores el año que viene a una desazón que lo sumerge en un vacío difícil de sortear. El palazo de Vélez, dándole vuelta la historia en Córdoba en cinco minutos, quemó todos los papeles y obligó a Fernando a Gago a tomarse estos últimos tres partidos de la Liga Profesional como una verdadera final. Porque eso son, si es que el Xeneize quiere estar el año que viene en el máximo torneo internacional.
Y para esa finales, con muchos jugadores bajo la lupa, sumado al ADN de Pintita de cambiar constantemente las piezas y sistemas más allá de si funcionan o no, se perfilan cambios. Y uno de ellos, quizás como ninguno, empieza a retumbar fuerte en el predio de Ezeiza: ¿qué pasará en el arco? ¿Leandro Brey perdió el puesto o el DT lo bancará?
Lo cierto es que puertas adentro la situación del juvenil surgido de Los Andes, que hasta hace semanas atrás se ganó ser el golero del equipo a base rendimiento y constancia, ya no es la misma. Mirado de reojo por su función contra Sarmiento de Junín y fundamentalmente en las semifinales de la Copa Argentina, sobre todo por momentos clave en los que dudó y tuvo poca convicción para salir de abajo de los tres palos cuando Vélez bombardeaba el área a centros, hoy no se descarta que Sergio Romero regrese a la titularidad contra Gimnasia.
Es una de las variantes que por estas horas baraja la mente de Gago entorno a la conformación del once para ir a una Bombonera -seguramente caliente- el domingo por la noche. ¿La otra que también haría ruido? La posible salida de Luis Advíncula, expulsado infantilmente, por Juan Barinaga.
Por ahora, hay que decirlo, no hay certezas. La única realidad es que lo sucedido en Córdoba le abre una nueva puerta a Chiquito Romero, cuestionado por su rendimiento y alejado del hincha tras el incidente con River, y reaviva el debate sobre el arco de Boca. Gago tiene la palabra final y el domingo será la hora de la verdad.
