El fútbol de luto
Adiós al Negro Palma, el último 10 canalla
El ex jugador estaba internado desde el 30 de septiembre por un accidente cerebrovascular
Surgido de las divisiones inferiores de Rosario Central, fue campeón al año de su debut y jugó hasta los 40 años. Habilidoso y pensante, fue un clásico “10” que condujo a su equipo a ser el primer y único campeón del fútbol argentino inmediatamente después de haber logrado el ascenso a la Primera División. Jugó en River y en México. Falleció hoy a los 66 años tras sufrir un ACV.
Negro, Tordo o Palmita. Así lo apodaron cariñosamente quienes lo vieron desplegar su talento pensante y habilidad impredecible al último “10” canalla, Omar Arnaldo Palma, en los campos de juego del fútbol argentino, los del Ascenso y la Primera División. A sus 66 años y a raíz de un ACV sufrido el pasado 30 de setiembre, el inolvidable “Negro” de Rosario Central falleció este martes, tras permanecer internado desde entonces en la terapia intensiva del Hospital Italiano de la capital santafesina.
Poseedor de una pegada exquisita, autor de goles memorables de tiro libre, como aquel que le convirtió a Newell’s en el clásico rosarino de 1995, al borde de su retiro profesional, o de media distancia, como el de la final de ida contra Racing de Córdoba en 1980, cuando logró el primer título de su riquísima carrera, Palma fue el conductor y artífice de grandes logros con la camiseta a bastones azul y amarilla, el más ganador de toda la historia canalla.
Debutó en 1979 con Ángel Tulio Zof como entrenador, el mismo con el que conseguiría en el epílogo de su trayectoria profesional la Copa Conmebol de 1995, primer título internacional conseguido por un equipo del Interior del país.
Cuando Rosario Central perdió la categoría en 1984, el “Negro” Palma se asentó como conductor del equipo y lo llevó al título en el campeonato de la Primera B de 1985, aportando además diez goles a la campaña que marcó el ascenso a la Primera División.
La temporada 1986/87 lo consagró definitivamente. Campeón, mejor jugador del torneo y goleador, con 22 tantos, el “Negro” Palma hizo que su Rosario Central se convirtiera en el primer y único equipo en la historia del fútbol argentino en lograr el título de Primera División inmediatamente después de haber logrado el ascenso.
En 1987 pasó a River, con el que ganó la Copa Interamericana de ese año y permaneció dos temporadas más. Entre 1989 y 1992 continuó su carrera en el Veracruz de México, hasta que los caminos de la vida lo devolvieron a su gran amor: Rosario Central.
Regresó para jugar el Apertura de 1992, cuando ya con 34 años se retrasó unos metros y se hizo conductor de aquel equipo, pero como un “doble 5”, acompañando el surgimiento de jóvenes valores como Pablo “Vitamina” Sánchez o el “Kily” Cristian González en el mediocampo.
En 1995 volvió Ángel Tulio Zof, el entrenador de sus comienzos, y juntos ganaron la Copa Conmebol, en una inolvidable final ante Atlético Mineiro de Brasil, con épica remontada en el Gigante de Arroyito de un 0-4 sufrido en el partido de ida. En la definición por penales, Palma fue el encargado de ejecutar el primer penal de la definición que le dio otra consagración.
A los 40 años, se retiró en 1998 como el tercer futbolista con más presencias en el club rosarino con 390 partidos por debajo de Jorge José González (521) y Alfredo Fogel (423) y el más ganador en 135 años de historia.
Esta mañana, la entidad de Arroyito confirmó la triste noticia y se expresó a través de las redes sociales: “El Club Atlético Rosario Central lamenta profundamente el fallecimiento de Omar Palma, ídolo de nuestra institución, quien se desempeñaba como colaborador de la actual gestión”.
En la misma línea, señalaron: “Acompañamos en este duro momento a la familia del Negro y a todo el pueblo canalla que despide a uno de nuestros máximos referentes históricos”.
La ciudad y el club de Arroyito, de luto, despiden a uno de sus más grandes ídolos deportivos.