18 de septiembre 1977 / Guillermo Galassi le cortó una racha de 14 victorias consecutivas a Enrique Urrutia, en la Clase D del Zonal, competencia disputada de Bella Vista. También ganaron Capitanich, Szimnasky y Cossani en las otras categorías.
A continuación una nota histórica escrita hace muchos años por el periodista Manuel Edgardo Bordón.
Otro emprendimiento de Guillermo Galassi
UNA FABRICA DE KARTING Y UNA PISTA
ASFALTADA SE CONSTRUYE EN TIROL
A la salida de la curva de la ruta 16 que desemboca en el acceso a Puerto Tirol, se está construyendo una fábrica de kartings y a su lado una pista que tendrá 1.000 metros de recorrido pavimentado. Es otro emprendimiento de Guillermo Galassi, que consiguió la representación de la multinacional austríaco-canadiense “Bombardier-Rotax” para sus productos vinculados a esta actividad. En pocos meses, “El Gringo” –como se lo conoce en ámbitos deportivos y empresariales- modificó 4,5 hectáreas aledañas a la ex Mides, construyó el galpón donde ensamblará chasis de competición con los motores “Rotax” y donde funcionará una verdadera escuela de pilotos. Lo novedoso para los campeonatos que vendrán en el predio, es que por contrato con la compañía, los pilotos ganadores de las dos categorías más importantes tendrán la posibilidad de correr en el certamen europeo de la especialidad.
Toda la gente que lo conoce, muy rápido se olvida del “Guillermo” y se familiariza con el “Gringo” para llamarlo a este Galassi. Miembro de una numerosa familia de Resistencia, se destacó desde muy joven en el automovilismo regional, con una trayectoria rutilante donde compitió con los mejores. Como dirigente también tuvo participación en la Asociación de Volantes y en el Chaco Automoto Club. Y en el mundo empresarial, recibió la distinción de haber sido el mejor concesionario en venta de motos y productos náuticos de la compañía “Bombardier”. El premio lo recibió con un curso de capacitación incluido, en los Estados Unidos. La empresa japonesa “Honda” también le otorgó un premio por haber sido el segundo vendedor de motos en la Argentina. Como su hijo mayor, Javier, acababa de obtener su título de contador público nacional, le transfirió el viaje a Tokio. Este año, el segundo de sus cuatro hijos se recibió de abogado en la Universidad de la Cuenca del Plata. El galpón donde funcionará la fábrica de karting albergó a mas de doscientos amigos y familiares para el festejo.
UN VECINO CON HISTORIA
Guillermo Galassi tenía desde chico la obsesión de la velocidad. En el año 1968 se dio el gusto de salir subcampeón de motociclismo en el óvalo de Villa Barberán, en la categoría de 100 cc, con una Zanella Cecatto que preparaba Lucas Cohen. Pero el “Gringo” quería correr en auto. Llega el 1970 y por fin puede subirse a una cupé Fiat 1500 roja, con la bandera argentina pintada de lado a lado. Debuta en Charata, gana la clasificación pero pincha una goma en la carrera y sale quinto. Después, ganó todas las carreras que corrió en la categoría “B”, salvo cuando volvió a Charata y repitió el quinto puesto. Como habrá sido la campaña que Lotería Chaqueña le dio el trofeo del “Piloto del año”. Y un “tuerca” como el “loco” Orcola, presidente de la entidad, le entregó el premio. La cupecita, que le vendió Alejandro Giampietro, tenía preparación de Juan “Lagarto” Franco. Los rivales de la época eran de fuste: Gustavo Ameri (“Pistón”), “Chiche” Corredera, “Papi” Rodríguez, Adam Pedrini, compañero de equipo pero adversario en la pista.
EL CARNICERO CAMPEON
En aquel tiempo, Galassi todavía trabajaba con su papá, que tenía la abastecedora de carne en Ameghino y Roque Sáenz Peña. El lunes, el reparto de carne lo hacía en la misma cupé que había ganado el domingo. Sus mejores clientes estaban en la rotisería “La Ideal” de la familia Bosch, el restaurante Irupé, de la familia Chavarría o el hotel Covadonga. En el año 1971 el “Gringo” que había empezado a estudiar medicina en Corrientes, se cambió a la Universidad Tecnológica. “Lo mío son los fierros” dijo. No le duró mucho. Le apareció en el camino María Susana Villarino (en adelante, para siempre, “La Susy”) y un noviazgo que fue derecho al matrimonio. Se conocían de chicos: vivían en casas contiguas. Además del contador y el abogado, tuvieron a José Fernando (21, futuro licenciado en administración de empresas) y María Silvia, una bailarina excepcional que está terminando el secundario.
LA VACA ESTA FLACA
Don Galassi lo llama al mejor piloto del año 1970 y le avisa que “la vaca está flaca”. Con 21 años, el corredor se presentó a un aviso que pedía promotores de venta para Renault. El gerente comercial de la época era Luis Macchia que lo contrató bajo la condición de que no se aparezca más con el Fiat. Entonces el “Gringo” se compró un Torino 380 W (con tres carburadores Weber, off course) que le duró poco. Cuando fue a verlo al doctor Sosa (cardiólogo) para enchufarle un cero kilómetro, el médico le dijo “No, quiero ese que tenés afuera”. El ascenso del vendedor fue rutilante. En tres meses de gestión (“a los cheques de mis comisiones se le caían los ceros” dice) lo nombraron gerente de la concesionaria de Centro Automotores en Corrientes. Se inauguró en Junín y España, que es donde funciona hasta hoy. Siguió empleado allí hasta 1975, cuando decidió empezar su propia empresa. Nació “Escapes Galassi” en avenida 25 de mayo casi calle 10.
LA AUTOPEÑA RESISTENCIA
El ambiente fierrero se había recalentado en el Chaco. Nació la Autopeña Resistencia, para salirle un poco al cruce al imbatible “Turco” Mehechen. Para comprar un auto competitivo se hizo una cena millonaria, para 1.000 parejas, con un Fiat 128 0 Km como primer premio. Armando, Conrado y Adan Muñoz, Jose Gabriel “Pepe” Pérez, Roberto Longhi, “Fito” Ortega y otros locos lindos consiguieron comprar el Falcon del “Loqui” Bravo, que residía en Goya. Era un “fierro” con preparación del “Polaco” Erceg. Todo Machagai apoyaba a su piloto. Resistencia se encolumnó detrás del “Gringo”. Y Misiones tenía al “Quique” Urrutia (“presentaba un auto nuevo cada tres carreras…” se quejan los memoriosos). El preparador: Ralph Hauss, “El mago de la Selva”. Los adversarios no eran mancos: Enzo Belotti, Dimas Raffin, Miguel Rabino, Félix Echazarreta, Günter “Peta” Fritz, entre otros. A Galassi le preparan el auto el marplantense Rodríguez, primero, “Mimi” Zambrano después y finalmente Luis “El Ciego” Salas. “Quique” Urrutia logra un record histórico: ganó 13 carreras consecutivas. En Bella Vista, para delirio de los resistencianos, el “Gringo” le quebró la racha a brazo partido. El campeón ya estaba definido, pero el subcampeonato desvelaba a Mehechen y a Galassi. Las hinchadas llenaban colectivos. La Autopeña Resistencia fletó tres unidades para las carreras de Villa Angela y Oberá. La copa fue para Misiones, pero el subcampeonato quedó en Resistencia. La rivalidad con Mehechen se grabó a fuego, para siempre.
LLEGA EL DIRIGENTE
El “Gringo” Galassi quería seguir la pelea. Se compró un Falcon blanco que al decir de la tribuna era “el auto más lindo de la categoría”. Pero esta vez, lo preparó él a su gusto y paladar. Motor, chasis, suspensión, todo quedó a cargo del piloto. Después de 10 años de andar en las pistas, le picó el bichito de la dirigencia. Y transitó por la Asociación de Volantes (presidida por Eduardo Orcola) y luego por el Chaco Automoto Club (presidido por el “Vasco” Echazarreta.
LLEGA EL KARTING
Un montón de grandullones querían divertirse. Se formó la subcomisión de Karting del Chaco Automoto Club y lo ponen de presidente a Galassi. No estaba solo: el “Gringo” Silva, Osvaldo de la Fuente, “Pocho” Parra, Alejandro Giampietro, Guillermo Calabresse, Carlitos Reiche, Carlitos Cerasuolo, el “Patón” Jamier fueron de la partida. (“Como el Patón era tan largo no sabíamos si teníamos que agrandarle el chasis o serrucharle las piernas”, Galassi dixit”). Otro problema era Eduardo Giuliano. (“Al gordo teníamos que inflarle las gomas o ponerle duales” se sigue riendo el “Gringo”)
No había otro escenario que la calle. Se inventan circuitos frente al parque 2 de febrero, se corre la vuelta de la placita Belgrano, girando a la derecha por la avenida Paraguay enfrente de la Escuela Industrial, y volviendo para pasar frente a la DGI. Se corrió también en la costanera de Corrientes y en Vilelas, frente a la comisaría. Impresionante convocatoria de la familia tuerca. Un día, el “Gringo” Galassi y “Chirette” Fernández dijeron “paso yo”, los dos a la vez. Fue un accidente feo, que golpeó algunos espectadores y a los pilotos. Y se terminó el karting callejero.
SEMILLA DEL EMPRENDIMIENTO
Ahí tienen ustedes la verdadera semilla del emprendimiento que hoy nos ocupa. Los logros empresariales y las conexiones nacionales e internacionales del “Gringo” Galassi hacen llegar a Resistencia a incrédulos industriales de China, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y Austria. El corredor-estrella resultó ser más rápido abajo que arriba del auto. Sacó licencia de importador-exportador mucho antes de que la Internet facilitara las cosas. Y se dio el gusto de mostrar que el corredor bioceánico podía funcionar entre Iquique y el puerto de Barranqueras. Cansado de los problemas del puerto de Buenos Aires, sacó una importación directa de motos desde China a Resistencia. Y el contenedor llegó por ferrocarril, desde el puerto del norte chileno, a nuestra vieja estación de trenes. Cuando el futuro haga frecuente este camino, los historiadores deberán recordar el hito que dejó clavado este gringo sonriente, de una tenacidad formidable.
LA FABRICA Y LA PISTA
Habla Guillermo: “Tuve que pelear con empresas importantes, económicamente muy poderosas. Pero los ejecutivos de Rotax-Bombardier se decidieron por mi, yo creo que por haberme ganado la confianza. Ni bien tuve la concesión, solicité al gobierno del Chaco un predio en el parque industrial de Puerto Tirol, cosa que logre sin obstáculos. Todos me ayudaron, desde el doctor Rozas, Nickish, Claudiani, Manuel Della Magdalena, entre otros. Y no por ser radical. Porque les interesó el proyecto. En 8 meses transformamos el monte en lo que ahora ya se puede ver desde la ruta. Todo el dispositivo de luces está terminado, se va a poder correr de noche como si fuera de día. A veces, salgo a girar en un karting pasa sacarme la sarna y es gracioso: los camioneros (que son todos tuercas) se paran al costado del camino para mirar como lo llevo de costado al fierrito. El galpón donde vamos a fabricar los chasis está listo, los sanitarios terminados con gran comodidad para el público, las tomas de agua y de aire comprimido para las herramientas neumáticas, todo está. La matricería que vamos a traer es de última generación. Ahora solamente falta pavimentar la pista y la parte de boxes, que será amplia, cómoda y no va molestar la visual de ningún sector”
TODA LA FAMILIA, TODA
El “Gringo” sueña en voz alta: “ Mi objetivo es toda la familia, en un predio cerrado con comodidades, disfrutando de los kartings pero también de cualquier otra actividad que se pueda realizar, incluyendo espectáculos musicales en jornadas especiales. Acuérdense: vamos a tener escuelas primarias, secundarias, shows en vivo, todo con la máxima seguridad. Pienso habilitar, en conjunto con las autoridades, una sala de primeros auxilios con médico y odontólogo permanente, al servicio de mis vecinos de Puerto Tirol y listos para cualquier emergencia en el circuito”.
LA SEGURIDAD
La seguridad de los corredores y de la gente fue uno de los temas que más desveló al emprendedor. “Pueden venir con intenciones de romper el karting, porque siempre hay algún malvado. No van a poder. Todas las curvas tienen escape, ningún palo de luz aparece ni cerca de las salidas y el público estará muy seguro. La pista será ancha, para que se diviertan los muchachos. Tendremos coches para principiantes, de cualquier edad, que alquilaremos fuera de los días de ensayo o competencia. Habilitaremos categorías para los mas chicos, porque el karting es el jardín de infantes que termina en la universidad de la Formula Uno. Pero los mayorcitos tendrán que vérselas conmigo. Yo voy a correr en la categoría de Veteranos, no les quepa ninguna duda…”
FUNDACIÓN AYRTON SENNA
Galassi se ocupó de hacer conocer este desarrollo a la Fundación Ayrton Senna, que preside la hermana del mas grande piloto brasileño de la historia, fallecido en competencia. Y está buscando esa representación para nuestro país. Es que toda la producción de “merchandising” vinculada a este sello, se destina a la venta con beneficio a comedores infantiles. Hoy, 100.000 chicos brasileños comen diariamente del producido de esta fundación. El “Gringo” quiere hacer lo mismo, con los chicos de nuestra provincia, en la medida de las posibilidades.
LA ESCUELITA
El entusiasmo del piloto-empresario es desbordante: “La escuela de todos los grandes del automovilismo mundial fue el karting. ¿ A quien querés que te nombre?: Ayrton Senna, Alain Prost, los Schumagger, Fisichella, Castro Neves, nuestro “Patito” Silva o si querés, el muy de moda “Pechito” López. Todos salieron de la escuelita del Karting. Y nosotros la tendremos en la puerta de nuestra casa…”
MUY PRONTO
El sueño del pibe está cerca de concretarse en la vida de Guillermo Galassi, “El Gringo”. Un último esfuerzo y el proyecto se termina. Con generación de puestos de trabajo, una nueva fábrica en el Chaco y el desarrollo de múltiples actividades en la puerta de Tirol. Los accesos están terminados y el estacionamiento de vehículos particulares se prevé dentro del predio, protegido por el alambrado perimetral. La seguridad interna será privada. Y el futuro, asegurado: “Ya tengo tres hijos profesionales, y María Silvia que seguramente también lo será. Creo que es el tiempo de ellos, para que con la comunidad lleven adelante este emprendimiento, destinado a crecer”
