Fotos del Recuerdo

LT5 Radio Chaco: Una avanzada de progreso en el Norte argentino

16 de septiembre de1981 / Desaparece del éter la onda de LT5 Radio Chaco, aquélla que una época fuera llamada «una avanzada de progreso en el Nordeste Argentino», habia sido fundada en enero de 1932 por José Máximo Noveri. A partir de ese momento, fue reemplazada por LRA 26 Radio Nacional Resistencia, que funciona en el mismo local de avenida 9 de Julio 1855. (Del libro Efemérides, del periodista Luis Darío Molodezky)

Una avanzada de progreso en el Norte argentino

Hace 91 años nacía Radio Chaco

La radiotelefonía tuvo en Resistencia un desarrollo bastante posterior al del periodismo gráfico. Cupo a José Máximo Noveri (1888–1977) la iniciativa de fundar la primera estación radial L T 5 Radio Chaco, que comenzó a funcionar el 1 de febrero de 1933.

Por Rolando Pérez Beveraggi 

El eslogan que la identificaba era: “Una avanzada de progreso en el Norte argentino”, al decir del escritor Gaspar Benavento, uno de sus primeros colaboradores.

Estudio de la vieja Radio Chaco por avenida 9 de Julio.

La instalación de la radio fue obra de José Máximo Noveri, fiel a su carácter emprendedor, un visionario de su tiempo que materializó la avidez de comunicación de la época. En sus comienzos le ofreció la gerencia de la Radio a Juan Bautista Sobrado, a la postre yerno de Noveri.

Inicialmente funcionó en una pequeña construcción por avenida 9 de Julio 1.900, en el mismo predio había una imponente antena transmisora y otra más baja. Para aquellos años las dos llamaban la atención, ya que se las divisaba desde cualquier punto de Resistencia y servían de referencia. Estas antenas le permitían a la radio un alcance extraordinario que la convertía en la más importante del Nordeste argentino.

Una catástrofe

Para 1937 un tremendo temporal que rompió con la sequía que asolaba en ese entonces provocó la caída de las dos torres convirtiéndolas en hierros retorcidos en solo segundos. Solamente la radio se silenció por 24 horas. Al día siguiente con equipos de emergencias ya estaba nuevamente en el aire.

Ese día afloró el espíritu resistenciano de la solidaridad, el pueblo entero se movilizó ofreciendo ayudas económicas y los otros trabajo para repararlas, era el reconocimiento de la ciudad para aquella querida radio. Al tiempo que Noveri adquiría una nueva antena en Buenos Aires, que exigía ampliar el terreno que ocupaba LT5, necesitó adquirir la manzana completa.

La catástrofe solamente fue un escollo para aquel ícono de la radiofonía del nordeste.

La imponente antena sobresalía en el paisaje de la Resistencia.

Recuerdos

Las radios a válvulas tardaban unos segundos en encenderse o estaban incorporadas al combinado o solas en raros armatostes de madera. Luego aparecieron las primeras a transistores; tener una Spica era toda una moda.

Antes de que existan las FM escuchábamos la vieja LT5 Radio Chaco, de la avenida 9 de Julio, con su altísima antena como emblema, la dueña de nuestros oídos y atención durante gran parte del día.

Esa emisora nos hacía vibrar en los relatos de los partidos de fútbol, en la voz de Carlos Rodolfo Monti. Todavía quedan grabados los gritos de gol o el “Le hizo un chichón en la red”, como el inolvidable “Atento Monti”, en los siempre atinados comentarios de Edison Omar Rodríguez y en los controles técnicos, el gringo Di Giussepe.

Las transmisiones en directo del más argentino de los campeonatos, el de básquet, siguiendo a la delegación de Chaco por todo el país, en cada provincia donde se desarrollara el torneo, nos contaba al instante y en emotivos relatos las sucesivas jugadas del partido.

Otro programa inolvidable de música era Musicorama club de novedades, que conducía el “Negro” Barrionuevo, de once a doce del mediodía y más tarde, Discogirando en 33, con los negros, chatos y redondos, de Horacio Reynaldo Vallejos.

A la siesta había radionovelas que nos conmovían con intriga, miedo, alegría, amor, con compañías como la de Alfonso Canqui y el León de Francia, en la insuperable interpretación de Carlitos Hidalgo.

Alfredo Norniella condujo una infinidad de programas folklóricos y los noticieros tenían la voz clara de Gustavo Adolfo Bequer. En la chismografía del ambiente y los comentarios cinematográficos estaba Armandito Rubin (hoy radicado en Asunción) y en los programas nocturnos con la siempre voz sugerente, de Susana Echeverría, en Trasnoche cinco. Una voz que nos hacía reflexionar, por sus atinados comentarios era “Don Juan un Amigo”.

Un locutor que engalanó la radio en los años sesenta, fue Iván Caseros.

La radio llegó a tener cancha de fútbol infantil, con luz para jugar de noche y la particularidad para la época, que el equipo era dirigido por una mujer, donde se realizaban esos célebres torneos infantiles, como en las canchitas Pellegrini, Gialdroni, Palacios y otras donde se lucían equipos como Sol naciente y Chaque Chaque.

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