21-06-2024
La espera quedó atrás y llenos de confianza e ilusión, Argentina inició su camino en la Copa América 2024 ante Canadá en el majestuoso Mercedes Benz Arena de la ciudad de Atlanta que está completamente repleto. Ganó el equipo campeón del mundo por 2 a 0 gracias a los goles de Julián Álvarez y Lautaro Martínez.
El equipo de Scaloni empezó con autoridad en los primeros minutos, a tal punto que a los cuatro minutos de la primera etapa tuvo su primera chance concreta. Una apilada de Marcos Acuña cayó en los pies de Mac Allister. Alexis asistió a Leandro Paredes y el ex Boca remató apenas por encima de la valla canadiense.
Cuando transcurrían siete minutos de la primera etapa Canadá quiso salir del asedio, pero a la salida de un córner en área propia, Di María robó una pelota y se lanzó mano a mano contra el arco rival. “Fideo” trasladó la pelota durante más de 40 metros pero no pudo definir ante la salida del arquero. Argentina dispuso de espacios para lastimar desde el inicio mismo del juego.
De la mano de la velocidad de Ángel Di María y combinando con Messi y Rodrigo de Paul, el combinado nacional tuvo otras aproximaciones para abrir la cuenta, pero no tan claras como las del principio del juego. Lo más cercano de la primera media hora fue un preciso y precioso cambio de frente de Messi para Acuña. “Huevo”, sin demasiado ángulo para definir pudo sacarse de encima al arquero pero su remate pasó paralelo a la línea de gol sin que nadie pudiera empujarlo.
A partir de allí Alphonso Davies entró en escena, con debordes de izquierda al centro, el canadiense hizo gala de su tremenda velocidad e intentó generar peligro desde su sector. Buchanan desperdició una de esas proyecciones. A los 43 llegó una gran combinación del conjunto de la CONCACAF, con un cabezazo de Eustaquio en plena área chica que fusiló a Emiliano Martinez, pero que “Dibu” salvó milagrosamente.
El segundo tiempo amenazaba con ser de un trámite similar al inicial, pero Lionel Messi apareció para ver el pase que nadie ve y habilitar a Alexis Mac Allister. El mediocampista del Liverpool anticipó a Maxime Crépeau, para dejar estéril la salida del arquero y descargar a Julián Álvarez que pudo romper el cero en un estadio que rugió con el gol argentino.
A partir de la desventaja canadiense, el conjunto del norteamericano Jesse Marsch se vino con todo y comenzaron a aparecer los espacios para la contra. A tal punto que Emiliano Martínez salvó una ocasión en el área propia y se vistió de asistidor para una chance de gol en la contraria. “Dibu” habilitó a Messi que no pudo definir en dos tiempos y comenzar a liquidar el encuentro.
El “10” tuvo su situación más clara hasta allí, pero a los 33 de la complementaria tuvo otro mano a mano tras un pelotazo largo. El capitán picó desde su propio campo, quedó mano a mano con el arquero, definió por encima de la salida, pero la pelota se fue apenas al lado del segundo palo.
Messi asustó a propios y extraños cuando, previo a habilitar a Lautaro Martínez para un mano a mano que el “Toro” desperdició, recibió una entrada descalificadora de Bombito. Cuando la jugada finalizó, el capitán se derrumbó en el suelo y debió ser atendido. Pero se puso de pie.
Y no solo se puso de pie el “10”, se vistió de titiritero y asistió magistralmente a Lautaro Martínez que con una definición de enorme jerarquía aumentó la cuenta y desató el festejo argentino en Atlanta.
A 30 segundos del final, Messi dispuso de un buen tiro libre por una jugada que él mismo generó. El Estadio estaba expectante, pero el capitán disparó débil en lo que fue la última jugada del encuentro. Sufriendo más de la cuenta, y siendo menos efectivo de lo aconsejable, el campeón defensor inició con victoria el camino en la Copa América.
Por fin en la era Scaloni, Argentina inició ganando un torneo. Ya lo empezó distinto, pero ojalá el final sea el mismo al que nos tiene acostumbrados este equipo. Material para la ilusión hay de sobra.